viernes, 3 de mayo de 2013
"...QUE HAGA JUEGO CON TUS OJOS"
¿Acaso no has visto mi mirada perdida?
Soy ciega para los soles y las sombras,
cataratas de agua turbia posan sobre mis pupilas.
He sido invidente para la alegría
y sólo me acompaña
el sonoro silencio del mundo.
No hay hombre que mire
a la mujer que no mira, que no camina,
que se ha quedado a la mitad de la vereda,
esperando que el norte cambie
y que sus piernas comiencen a moverla,
intuyendo que es posible el cambio
para que esa penumbra
se abra paso y de lugar
a un cielo rojo, claro,
aquel que anuncia
la aurora de un gran acontecimiento.
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