domingo, 7 de abril de 2013

De donde se originan las palabras...


De un cuento, de uno solito, pueden salir las más grandes y atroces palabras, así como las más jóvenes y tiernas historias... Galeano colorea realidades sencillitas, de esas que se encuentran al salir de casa, al pasar por un puente, al adentrarse al mercado, al levantar los ojos para ver un celeste resplandor... El maestro nos cuenta y nos cuenta bien, y yo le leo, y le leo bien... como este fragmento de la dulce HISTORIA DEL HOMBRE QUE EN EL ALTO CIELO AMÓ A UNA ESTRELLA Y FUE POR ELLA ABANDONADO.


"Según estos especialistas, las estrellas no entienden nuestra
costumbre de vivir nada más que un ratito, y tampoco entienden
nuestras ganas locas de subir al cielo: nada saben las estrellas del
humano morir, pero sí saben que más allá de la nubes no puede la
gente renacer en los hijos que tiene, ni en las papas que planta, ni
en los amores que deja".


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